La adolescencia es el período de transición entre la niñez y la adultez y en ella se da uno de los más importantes cambios en la vida de la persona: se alcanza la madurez sexual, la antesala de la adultez y la capacidad reproductiva.
Esta madurez se inicia con la pubertad, un conjunto de cambios físicos que traen consigo el desarrollo de las características sexuales secundarias, algunas de ellas no directamente relacionadas con el desarrollo de los órganos sexuales, como pueden ser el cambio de la voz en el sexo masculino o el ensanchamiento de las caderas en el femenino.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia es una etapa que se podría situar más o menos entre los 10 y 19 años, aunque cabe decir que cada uno la empieza, vive y la acaba en momentos diferentes.
Al igual que sucede con la infancia y la adultez, la adolescencia transcurre de forma gradual, con cambios que aparecen a edades distintas según la persona puesto que cada uno madura a su propio ritmo. Es decir, hay diferencias individuales en cuanto a cómo y cuándo nos desarrollamos los seres humanos.
Dentro de la adolescencia hay tres etapas que indican las edades en las cuales es más probable que se den ciertos cambios y que estos sucedan a mayor velocidad: adolescencia temprana, adolescencia media y adolescencia tardía.
Los cambios físicos que se dan en la primera etapa son tan importantes que influyen en lo psicológico, social y emocional, haciendo que la persona se forme unas expectativas acerca cómo está madurando, lo cual también le genera ansiedad y dudas, emociones que también surgen en sus familiares quienes son testigos en segunda persona de la entrada en la adolescencia.
Cambios en este período
Como comentábamos, la primera etapa de la adolescencia trae consigo varios cambios a nivel físico, cambios los cuales suponen un momento de cierta crisis para el niño, quien deja de ser un preadolescente y entra, aunque de forma gradual, en la pubertad.
Su forma de ver el mundo cambia radicalmente y deja atrás la inocencia propia de la niñez. A continuación veremos los principales cambios a nivel físico, social, psicológico, cognitivo y sexual que se dan durante este período, aunque no sin antes hablar en qué edades transcurre.
Se considera que la adolescencia temprana es un subperíodo de la adolescencia que va desde los 10 años hasta los 14, aunque como pasa con cualquier otra etapa hay persona que la empiezan y la acaban más pronto o más tarde.
De hecho, hay casos de niños y niñas que se podría decir que han empezado a mostrar los primeros cambios propios de la adolescencia con tan solo 8 años; y adolescentes que ya están en la adolescencia media con 12 o 13 años. Otros la pueden empezar más tarde, pero es extraño que tarden hasta los 13 años en empezar la adolescencia temprana.
Cambios físicos y neurofisiológicos
El cambio físico más característico de la adolescencia temprana es el famoso “estirón puberal”, algo que muchas madres y padres identifican como el signo de que sus hijos e hijas han entrado en este turbulento período.
Llamamos “estirón” al hecho de que los huesos empiecen a crecer de forma muy rápida y desigual, provocando algunos dolores articulares además de dar una apariencia algo torpe y problemas en la coordinación de movimientos, algo que si bien es molesto no es grave ni motivo de preocupación.
En esta fase aparecen los caracteres sexuales secundarios. El cuerpo empieza a fabricar hormonas sexuales las cuales inducen a cambios físicos que se dan de forma progresiva. Entre estos cambios tenemos el desarrollo mamario y la aparición de la menstruación en las chicas, que suele aparecer a los 12 años, mientras que en los chicos aumenta el tamaño de los testículos y crece el pene. Normalmente, las chicas comienzan a presentar estos cambios físicos unos 2 años antes que los chicos.
Aparece vello corporal, especialmente en las axilas y en la zona genital, además de que se da un aumento de la sudoración y consecuentemente un cambio en el olor corporal. La piel se vuelve más grasa lo cual hace que muchos adolescentes desarrollen acné, especialmente en la cara y la espalda.
Pero además de cambios físicos externos también se dan de internos, menos evidentes pero igualmente profundos. Es durante la adolescencia temprana un momento en el que el cerebro experimenta un gran cambio a nivel eléctrico y fisiológico. El número de células cerebrales puede hasta duplicarse en menos de un año y las redes neuronales se reorganizan por completo, algo que influye tanto a nivel físico como cognitivo y emocional.
El lóbulo frontal, que es la parte del cerebro que se encarga de las funciones ejecutivas como pueden ser el razonamiento y la toma de decisiones, empieza a desarrollarse en la adolescencia temprana. Como de media los chicos empiezan esta etapa más tarde que las chicas y su cerebro madura también más tarde es propio de los adolescentes varones comportarse de forma más impulsiva y poco crítica con su forma de actuar en comparación con las chicas.
Cambios sociales
Los cambios sociales no tienen un gran desarrollo durante la adolescencia temprana si son comparados con los propios de la media y tardía, aunque cabe decir que algunos se dan. Estos cambios son más bien consecuencias o se derivan de los cambios físicos y cómo estos son percibidos tanto por el individuo como por las personas de su alrededor, tanto de su misma edad como adultos.
fuente:https://psicologiaymente.com/desarrollo/adolescencia-temprana
Imagen: https://www.gob.mx/cms/uploads/image/file/32544/imagen1.jpg
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